Capítulo 1 Geschrieben von meiner Frau. Sie hat kein eigenes Account.

Durante 4 años, no había momento en el que no pensara y soñara con mi regreso a Cuba. La Cuba que dejé atrás y que tanto tenía idealizada. No se si será por la añoranza pero desde fuera vemos todo desde otro ángulo. El pesado arroz con huevo nos parece un manjar. El arroz y frijoles es algo casi imprescindible. Durante mi estancia en el extranjero, echaba de menos el ruido, las colas, las fiestas, la mesa de dominó; El olor a café (mezclado con chicharo) en las mañanas; El pregón del panadero; Hasta a los borrachos y chismosos del barrio extrañaba.

Finalmente se hacia realidad ese momento: El regreso a mi tierra... Pero no imaginaba lo que venía - al llegar al aeropuerto comenzó todo. Agentes de seguridad y oficiales de migración, esperaban con ancias un vuelo que venía de Alemania. Ante sus ojos la posibilidad de sacar una buena tajada, aprovechandose de los cubanos que como yo arribaban a la isla con libras de más y todo tipo de regalos para sus familiares. Una cubana que venía también en mi vuelo y que al igual que yo regresaba a cuba despues de muchos años, fue el blanco de los agentes. La muchacha traía siete telefonos (Smartphone) y aproximadamente ochenta libras de más. Asustada estaba hasta que llegó quien sería su salvador (o su depredador, depende como se mire)

- Vienes pasada? Fué su pregunta.
Ella respiró, no se si con alivio o con miedo.
- 500 Pesos (CUC) y no controlo tu equipaje.- Dijo él
- Si.- Fué su respuesta.

Mi equipaje ni siquiera lo miraron, no se si por que sabían que no sacarían tajada, o porque vieron mi cara de perro y adivinaron que haría un escándalo si alguno intentaba aprovecharse. Cubanos que se aprovechan de otros cubanos, fué mi primera impresón y para nada gustosa. Pasé el control de pasaporte sin problemas, ya estaba fuera.

Familias enteras se aglomeraban esperando a hijos, hermanos, padres o tios que venían del extranjero. No faltaba uno que otro negrito con dreadlocks que seguro esperaban a la "yuma" que los sacaría de cuba. Una muchacha muy linda y joven, por como vestía podría pensarse que trabajaba en un cabaret, abrazaba a un gordo alemán (sin ánimo de ofender) y en un alemán muy mal pronunciado le decía: Ich liebe dich...

Zitat von Novato im Beitrag #1

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Capítulo 1 Geschrieben von meiner Frau. Sie hat kein eigenes Account.

Durante 4 años, no había momento en el que no pensara y soñara con mi regreso a Cuba. La Cuba que dejé atrás y que tanto tenía idealizada. No se si será por la añoranza pero desde fuera vemos todo desde otro ángulo. El pesado arroz con huevo nos parece un manjar. El arroz y frijoles es algo casi imprescindible. Durante mi estancia en el extranjero, echaba de menos el ruido, las colas, las fiestas, la mesa de dominó; El olor a café (mezclado con chicharo) en las mañanas; El pregón del panadero; Hasta a los borrachos y chismosos del barrio extrañaba.

Finalmente se hacia realidad ese momento: El regreso a mi tierra... Pero no imaginaba lo que venía - al llegar al aeropuerto comenzó todo. Agentes de seguridad y oficiales de migración, esperaban con ancias un vuelo que venía de Alemania. Ante sus ojos la posibilidad de sacar una buena tajada, aprovechandose de los cubanos que como yo arribaban a la isla con libras de más y todo tipo de regalos para sus familiares. Una cubana que venía también en mi vuelo y que al igual que yo regresaba a cuba despues de muchos años, fue el blanco de los agentes. La muchacha traía siete telefonos (Smartphone) y aproximadamente ochenta libras de más. Asustada estaba hasta que llegó quien sería su salvador (o su depredador, depende como se mire)

- Vienes pasada? Fué su pregunta.
Ella respiró, no se si con alivio o con miedo.
- 500 Pesos (CUC) y no controlo tu equipaje.- Dijo él
- Si.- Fué su respuesta.

Mi equipaje ni siquiera lo miraron, no se si por que sabían que no sacarían tajada, o porque vieron mi cara de perro y adivinaron que haría un escándalo si alguno intentaba aprovecharse. Cubanos que se aprovechan de otros cubanos, fué mi primera impresón y para nada gustosa. Pasé el control de pasaporte sin problemas, ya estaba fuera.

Familias enteras se aglomeraban esperando a hijos, hermanos, padres o tios que venían del extranjero. No faltaba uno que otro negrito con dreadlocks que seguro esperaban a la "yuma" que los sacaría de cuba. Una muchacha muy linda y joven, por como vestía podría pensarse que trabajaba en un cabaret, abrazaba a un gordo alemán (sin ánimo de ofender) y en un alemán muy mal pronunciado le decía: Ich liebe dich...

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Muchisimas gracias a todos ustedes que leen mis escritos. Leider ist mein Deutsch nicht ausreichend genug um die Texte in deutscher Sprache zu verfassen... Zudem ist mein Mann zu faul um die ganzen Kapitel ins deutsche zu übersetzen hihi

Saludos

Yino

Danke dir. Morgen gibt's Kapitel 3. Ab jetzt wird's richtig interessant
Hier noch ein paar Angaben zur "Schriftstellerin":

Yino A.
26 Jahre
lebt seit 4 Jahren in der Schweiz und ist seither im Dezember 2015 zum ersten Mal in die Heimat gereist.

Zitat von Mario im Beitrag #11

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Doch, sehr schön und interessant zu lesen. Bitte weiterschreiben!!

Was mich wundert, ist die perfekte Rechtschreibung, hab noch fast nie eine cubana kennengelernt, die ordentlich schreiben kann und auch noch Akzente setzt.

@Novato, kannn es sein dass du ein bisschen korrigierst?

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Zitat von el prieto im Beitrag #12

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Zitat von Mario im Beitrag #11

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Was mich wundert, ist die perfekte Rechtschreibung, hab noch fast nie eine cubana kennengelernt, die ordentlich schreiben kann und auch noch Akzente setzt.

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Dabei gibt es davon eine ganze Menge. Sogar auf den secundarias (oder sagen wir besser auf den prés).
Kubanerinnen mit der uns allen bekannten, katastrophalen Rechtschreibung wären wohl auch inhaltlich zu so einem Bericht nicht fähig.

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Zitat von el prieto im Beitrag #14

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Zitat von Novato im Beitrag #13

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Ella es licensiada (uniabschluss) en literatura y lengua inglesa. Soll heissen, dass sie genau so gut englisch schreibt und spricht

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Deine Frau wird Dir wahrscheinlich auch bestätigen, dass die meisten ihrer damaligen Freundinnen von der Uni ähnlich gut schreiben können.

Ich habe die Tochter meiner damaligen Freundin von ihrem 10. bis zu ihrem 17. Lebensjahr (also von der primaria bis Ende pré vocacional) schulisch begleitet und war immer erstaunt, wie gut sie und auch ihre (ebenfalls begabten und fleißigen) Freundinnen schreiben konnten; und das schon gegen Ende der primaria! Inzwischen ist sie übrigens mit ihrem Medizinstudium fertig geworden.
Daher würde ich ein wenig aufpassen mit dem "die Kubanerinnen können ja fast alle nicht richtig schreiben", auch wenn man als Ausländer auf Kubatour diese eher kennenlernt.
Und das Gute auf Kuba ist, dass die Eltern dieser Kinder zwar alles "decentes", aber nicht unbedingt gut situiert waren.


Ähnliches hab ich übrigens auch schon öfter in China gesehen, wo es meiner Meinung nach für begabte Kinder aus einfachsten Verhältnissen, z.B. Bauernkinder aus irgendwelchen entlegenen Dörfern, leichter ist, ihren schulischen Weg (bis hin zur Uni in den großen Städten) erfolgreich zu beschreiten als bei uns, wenn die Voraussetzungen ähnlich sind.

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Zitat von Novato im Beitrag #5

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Zitat von Novato im Beitrag #1

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Capítulo 1 Geschrieben von meiner Frau. Sie hat kein eigenes Account.

Durante 4 años, no había momento en el que no pensara y soñara con mi regreso a Cuba. La Cuba que dejé atrás y que tanto tenía idealizada. No se si será por la añoranza pero desde fuera vemos todo desde otro ángulo. El pesado arroz con huevo nos parece un manjar. El arroz y frijoles es algo casi imprescindible. Durante mi estancia en el extranjero, echaba de menos el ruido, las colas, las fiestas, la mesa de dominó; El olor a café (mezclado con chicharo) en las mañanas; El pregón del panadero; Hasta a los borrachos y chismosos del barrio extrañaba.

Finalmente se hacia realidad ese momento: El regreso a mi tierra... Pero no imaginaba lo que venía - al llegar al aeropuerto comenzó todo. Agentes de seguridad y oficiales de migración, esperaban con ancias un vuelo que venía de Alemania. Ante sus ojos la posibilidad de sacar una buena tajada, aprovechandose de los cubanos que como yo arribaban a la isla con libras de más y todo tipo de regalos para sus familiares. Una cubana que venía también en mi vuelo y que al igual que yo regresaba a cuba despues de muchos años, fue el blanco de los agentes. La muchacha traía siete telefonos (Smartphone) y aproximadamente ochenta libras de más. Asustada estaba hasta que llegó quien sería su salvador (o su depredador, depende como se mire)

- Vienes pasada? Fué su pregunta.
Ella respiró, no se si con alivio o con miedo.
- 500 Pesos (CUC) y no controlo tu equipaje.- Dijo él
- Si.- Fué su respuesta.

Mi equipaje ni siquiera lo miraron, no se si por que sabían que no sacarían tajada, o porque vieron mi cara de perro y adivinaron que haría un escándalo si alguno intentaba aprovecharse. Cubanos que se aprovechan de otros cubanos, fué mi primera impresón y para nada gustosa. Pasé el control de pasaporte sin problemas, ya estaba fuera.

Familias enteras se aglomeraban esperando a hijos, hermanos, padres o tios que venían del extranjero. No faltaba uno que otro negrito con dreadlocks que seguro esperaban a la "yuma" que los sacaría de cuba. Una muchacha muy linda y joven, por como vestía podría pensarse que trabajaba en un cabaret, abrazaba a un gordo alemán (sin ánimo de ofender) y en un alemán muy mal pronunciado le decía: Ich liebe dich...

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Capítulo 2

Mi familia también me esperaba y fué la sensación más maravillosa poder tenerlos entre mis brazos. Cuesta trabajo y es casi imposible encontrar las palabras adecuadas para describir ese momento tan mágico. El tiempo había dejado sin duda huellas en cada uno de ellos. Mis hermanas no tan cambiadas, la gorda, decian que había perdido peso, aunque yo la veía igual. Su diabetis le provocaba un hambre incontrolable. La flaca, ya no tan flaca, su cuerpo despues de la maternidad, había cambiado considerablemente. Mis sobrinas, si que habían crecido y de que manera. Un poco tímidas al principio, algo normal despues de cuatro años. Mi padre se veía bien pero ya había sufrido una angina de pecho, de la cual no me habían contado para no preocuparme. Yo estaba lejos y nada iba a resolver, así decían ellos. Eso me hizo pensar, estaba perdiéndome lo más importante del mundo, estar junto a mi familia. Ver a mis padres envejecer desde la distancia era muy duro y doloroso. No estár presente en los primeros pasos de mi sobrina Angelica, el primer día de escuela de Yenedi o poder ayudar a Jennifer en sus trabajos de inglés; Sus cumpleaños o la graduación de mi hermana, actualmente medico, eran cosas que no se repetirían y ya las había perdido para siempre. Esos momentos no los recompensaba nada.

Esa noche al llegar a mi casa, en realidad ya no sabía si era mi casa, lo primero que hice fue abrir mis maletas. Mi madre había estado un mes y medio visitandome en suiza y ahora regresaba conmigo a cuba con regalos para todos y muchas fotos. A los cubanos nos encantan las fotos. Teníamos que ponernos al día, así que esa noche no se dormía y aunque estaba muy cansada del viaje, lo que me apetecía era estar así, rodeada de los míos y hablar y hablar y hablar, así sin más. Somos muy buenos hablando los cubanos.

El tiempo fuera de la isla me había hecho madurar a la fuerza. Increíblemente mi primera semana en cuba no era para nada como lo había imaginado, rodeada de amigos, fiestas, casino y disco (la salsa, una disco en Matanzas, era mi preferida) pero no, en mi primera semana apenas salí de la casa, solo en contadas ocasiónes para hablar a través de IMO con mi esposo, el cual viajaría una semana mas tarde para unirse a mi y finalmente conocer a mi familia.

Aún en suiza, mi familia, con la cual me mantenía en comunicación gracias al correo electrónico de un vecino, que para suerte suya y nuestra, trabaja en una empresa mixta cubana/canadiense. Este tipo de empresas tienen acceso a internet (en cuba no todos tienen internet, o mejor dicho, pocos tienen). Me habían comentado que finalmente los cubanos tenían internet (limitada) en algunos sitios. En mi ciudad habían habilitado tres sitios de acceso: El parque de la Libertad, la catedral y el parque de peñas altas. El parque de la Libertad era el de mejor acceso y con mayor fuerza de red.

La única empresa de telefonía en cuba, ETECSA, había conectado antenas de red WIFI y en sus puntos de venta se podía adquirir una tarjeta de navegación por el precio de 2 CUC la hora que equivale al 20% del salario mínimo en el país. Con esta tarjeta finalmente los cubanos podían conectarse a internet, de mala calidad pero internet al fin y al cabo. Pensar que en europa en cualquier cafetería, restaurante, centro comercial o areopuerto, el servicio de WIFI es gratis.

Cubanos con internet, algo impensable y casi increíble. Pasabas por cualquiera de estos parques y si no eres cubano, creerías que estan esperando alguna acctuación o aparición de algún actor famoso, pero no. Familias enteras comunicándose con miembros en el esterior. Privacidad ninguna, el de al lado escuchando tus intimidades y tú las suyas. Gracias a una aplicación de moda en cuba: El IMO. Ya podíamos ver por WebCam a nuestros familiares. Imaginan ustedes que tengan que dar una mala noticia? Usted todo triste, mientras el de al lado se ríe a carcajadas con un chiste que le está haciendo su primo de Miami.

VERGONZOSO, REALMENTE VERGONZOSO.

Sin contar que seguramente esta red WIFI esté intervenida por la CIM (Contrainteligencia Militar), CI (Control Interno), DTI (Departamento Técnico Investigativo)
y cuanto departamento de policía pueda existir en cuba. Libertad de comunicación y expresión? Para nada. Control total!!!

Pero los cubanos somos conformistas y nos guata todo eso; Internet limitada, libertad a medias. Así nos gusta. A fín de cuentas quien iba a imaginar en cuba que tendría Facebook algún día. Da igual si nos están controlando.

- Agrégame a Facebook.- Le decía un amigo a otro.
- Pa'qué mijo? Si vivimos uno al lado del otro.
- No importa, así ves lo que comparto.

Cubanos con Facebook. Internet controlada? No importa. Cubanos con Facebook.

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Hola, muchas gracias por tu comentario y tus palabras, que aunque no lo creas, me animan a seguir escribiendo. Como digo en los escritos, hace cuatro años que abandoné la isla. Puede que sea cierto que la situación del país en aquel momento sea exactamente igual a la situación actual. Pero en mi caso particular, recién terminaba mis estudios y no sabia el peso tan grande que conlleva ser cabeza de familia y dar frente a cuanto problema diario subjiera. Mientras estamos en cuba el hecho vivir día a día, sin pensar en mañana, nos parece algo tan natural y normal. Entonces cuando salimos y conocemos otros sistemas, otras culturas, es cuando nos damos cuenta de que lo que se vive en cuba no es para nada normal. No es normal que una familia que trabaje no pueda comer medianamente bien, o que se rompa la tele (si es que tienes) y que vayas a la tienda y veas los precios exorbitantes de los electrodomesticos; no es normal que aún teniendo dinero no puedas comprar carne de res o langosta porque son alimentos exclusivos para el turismo. Esas cosas no son normales. Mi Cuba no ha cambiado nada en 4 años y por lo que vi la situación actual es peor que la anterior, solo que los cubanos no lo vemos porque como ya hay internet pues ya creemos que hay cambios, pero no los hay en realidad eso es tan solo miel en los labios para mantener al pueblo con esa esperanza de cambio que nunca llegará.

Zitat von Novato im Beitrag #17

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Zitat von Novato im Beitrag #5

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Zitat von Novato im Beitrag #1

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Capítulo 1 Geschrieben von meiner Frau. Sie hat kein eigenes Account.

Durante 4 años, no había momento en el que no pensara y soñara con mi regreso a Cuba. La Cuba que dejé atrás y que tanto tenía idealizada. No se si será por la añoranza pero desde fuera vemos todo desde otro ángulo. El pesado arroz con huevo nos parece un manjar. El arroz y frijoles es algo casi imprescindible. Durante mi estancia en el extranjero, echaba de menos el ruido, las colas, las fiestas, la mesa de dominó; El olor a café (mezclado con chicharo) en las mañanas; El pregón del panadero; Hasta a los borrachos y chismosos del barrio extrañaba.

Finalmente se hacia realidad ese momento: El regreso a mi tierra... Pero no imaginaba lo que venía - al llegar al aeropuerto comenzó todo. Agentes de seguridad y oficiales de migración, esperaban con ancias un vuelo que venía de Alemania. Ante sus ojos la posibilidad de sacar una buena tajada, aprovechandose de los cubanos que como yo arribaban a la isla con libras de más y todo tipo de regalos para sus familiares. Una cubana que venía también en mi vuelo y que al igual que yo regresaba a cuba despues de muchos años, fue el blanco de los agentes. La muchacha traía siete telefonos (Smartphone) y aproximadamente ochenta libras de más. Asustada estaba hasta que llegó quien sería su salvador (o su depredador, depende como se mire)

- Vienes pasada? Fué su pregunta.
Ella respiró, no se si con alivio o con miedo.
- 500 Pesos (CUC) y no controlo tu equipaje.- Dijo él
- Si.- Fué su respuesta.

Mi equipaje ni siquiera lo miraron, no se si por que sabían que no sacarían tajada, o porque vieron mi cara de perro y adivinaron que haría un escándalo si alguno intentaba aprovecharse. Cubanos que se aprovechan de otros cubanos, fué mi primera impresón y para nada gustosa. Pasé el control de pasaporte sin problemas, ya estaba fuera.

Familias enteras se aglomeraban esperando a hijos, hermanos, padres o tios que venían del extranjero. No faltaba uno que otro negrito con dreadlocks que seguro esperaban a la "yuma" que los sacaría de cuba. Una muchacha muy linda y joven, por como vestía podría pensarse que trabajaba en un cabaret, abrazaba a un gordo alemán (sin ánimo de ofender) y en un alemán muy mal pronunciado le decía: Ich liebe dich...

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Capítulo 2

Mi familia también me esperaba y fué la sensación más maravillosa poder tenerlos entre mis brazos. Cuesta trabajo y es casi imposible encontrar las palabras adecuadas para describir ese momento tan mágico. El tiempo había dejado sin duda huellas en cada uno de ellos. Mis hermanas no tan cambiadas, la gorda, decian que había perdido peso, aunque yo la veía igual. Su diabetis le provocaba un hambre incontrolable. La flaca, ya no tan flaca, su cuerpo despues de la maternidad, había cambiado considerablemente. Mis sobrinas, si que habían crecido y de que manera. Un poco tímidas al principio, algo normal despues de cuatro años. Mi padre se veía bien pero ya había sufrido una angina de pecho, de la cual no me habían contado para no preocuparme. Yo estaba lejos y nada iba a resolver, así decían ellos. Eso me hizo pensar, estaba perdiéndome lo más importante del mundo, estar junto a mi familia. Ver a mis padres envejecer desde la distancia era muy duro y doloroso. No estár presente en los primeros pasos de mi sobrina Angelica, el primer día de escuela de Yenedi o poder ayudar a Jennifer en sus trabajos de inglés; Sus cumpleaños o la graduación de mi hermana, actualmente medico, eran cosas que no se repetirían y ya las había perdido para siempre. Esos momentos no los recompensaba nada.

Esa noche al llegar a mi casa, en realidad ya no sabía si era mi casa, lo primero que hice fue abrir mis maletas. Mi madre había estado un mes y medio visitandome en suiza y ahora regresaba conmigo a cuba con regalos para todos y muchas fotos. A los cubanos nos encantan las fotos. Teníamos que ponernos al día, así que esa noche no se dormía y aunque estaba muy cansada del viaje, lo que me apetecía era estar así, rodeada de los míos y hablar y hablar y hablar, así sin más. Somos muy buenos hablando los cubanos.

El tiempo fuera de la isla me había hecho madurar a la fuerza. Increíblemente mi primera semana en cuba no era para nada como lo había imaginado, rodeada de amigos, fiestas, casino y disco (la salsa, una disco en Matanzas, era mi preferida) pero no, en mi primera semana apenas salí de la casa, solo en contadas ocasiónes para hablar a través de IMO con mi esposo, el cual viajaría una semana mas tarde para unirse a mi y finalmente conocer a mi familia.

Aún en suiza, mi familia, con la cual me mantenía en comunicación gracias al correo electrónico de un vecino, que para suerte suya y nuestra, trabaja en una empresa mixta cubana/canadiense. Este tipo de empresas tienen acceso a internet (en cuba no todos tienen internet, o mejor dicho, pocos tienen). Me habían comentado que finalmente los cubanos tenían internet (limitada) en algunos sitios. En mi ciudad habían habilitado tres sitios de acceso: El parque de la Libertad, la catedral y el parque de peñas altas. El parque de la Libertad era el de mejor acceso y con mayor fuerza de red.

La única empresa de telefonía en cuba, ETECSA, había conectado antenas de red WIFI y en sus puntos de venta se podía adquirir una tarjeta de navegación por el precio de 2 CUC la hora que equivale al 20% del salario mínimo en el país. Con esta tarjeta finalmente los cubanos podían conectarse a internet, de mala calidad pero internet al fin y al cabo. Pensar que en europa en cualquier cafetería, restaurante, centro comercial o areopuerto, el servicio de WIFI es gratis.

Cubanos con internet, algo impensable y casi increíble. Pasabas por cualquiera de estos parques y si no eres cubano, creerías que estan esperando alguna acctuación o aparición de algún actor famoso, pero no. Familias enteras comunicándose con miembros en el esterior. Privacidad ninguna, el de al lado escuchando tus intimidades y tú las suyas. Gracias a una aplicación de moda en cuba: El IMO. Ya podíamos ver por WebCam a nuestros familiares. Imaginan ustedes que tengan que dar una mala noticia? Usted todo triste, mientras el de al lado se ríe a carcajadas con un chiste que le está haciendo su primo de Miami.

VERGONZOSO, REALMENTE VERGONZOSO.

Sin contar que seguramente esta red WIFI esté intervenida por la CIM (Contrainteligencia Militar), CI (Control Interno), DTI (Departamento Técnico Investigativo)
y cuanto departamento de policía pueda existir en cuba. Libertad de comunicación y expresión? Para nada. Control total!!!

Pero los cubanos somos conformistas y nos guata todo eso; Internet limitada, libertad a medias. Así nos gusta. A fín de cuentas quien iba a imaginar en cuba que tendría Facebook algún día. Da igual si nos están controlando.

- Agrégame a Facebook.- Le decía un amigo a otro.
- Pa'qué mijo? Si vivimos uno al lado del otro.
- No importa, así ves lo que comparto.

Cubanos con Facebook. Internet controlada? No importa. Cubanos con Facebook.

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Capítulo 3

Así pasó mi primera semana en Cuba. Esperando anciosa la llegada de mi esposo, segura totalmente de que a él, que venía por primera vez, le encantaría y terminaría enamorado de la isla como yo.

Durante mi estancia en Europa yo también había cambiado. - Tacaña.- Me decía mi hermana. Sí, tacaña me había vuelto, pues ya sabía lo que costaba ganar dinero fuera de la isla. Aunque el cubano que vive dentro cree que irse para la "Yuma", es hacerse rico de la noche al día. Pero que equivocado está el cubano. Cuesta mucho ganar el dinero. Mucho trabajo, sudor y sacrificios para poder ir a Cuba de vacaciones. Eso claro, si no quieres hacer como muchos cubanos, que se llenan de deudas para ir a Cuba a especular. Es que nosotros los cubanos somos los reyes de la especulación.

Una semana, tan solo una semana y ya había gastado mas de 600 euros. Qué cara es Cuba, muy cara mi Cuba querida. Hoy en día entiendo aún menos como es posible para un cubano llegar a fín de mes. En los últimos años la isla había cambiado considerablemente. Ya no solo estaba el problema de los bajos salarios y la dualidad monetaria, tema de el que prefiero no hablar; Sino que también ahora había un desabastecimiento total en el país. A veces leía articulos en internet donde contaban sobre la escasez de productos, pero uno no lo cree hasta que lo ve. Es que no hay NADA, pero NADA de NADA. Es una tarea muy complicada y casi imposible encontrar cosas tan básicas para cualquier persona en el mundo como el papel sanitario, casi un lujo en Cuba; O para encontrar gel de ducha o productos de higiene personal. Pero aún peor y eso si es triste, para encontrar alimentos. Los alimentos están super caros debido a la gran demanda y a la escasa y mala oferta. Oferta ninguna, ya que en Cuba no existe mercado mayorista y el minorista no es suficientemente bueno como para abastecer negocios particulares y población. Como muchos matanceros saben, antiguamente en La Plaza se podía encontrar de todo, desde frutas y verduras hasta carne y pescado. Actualmente la Plaza conserva solo el nombre, se ha convertido en un desierto. Un tío de mi cuñado Alfredito, un guajiro de campo, le comentaba a su sobrino que este año dejaría podrir todo el tomate en el campo, porque no le daba la gana, despues de tanto trabajo, tener que vender el tomate al estado por un precio totalmente ridículo.

- Sobrino, prefiero que se pudra, porque ni regalarlo puedo- Así le comentaba.

A 15 pesos cubanos está la libra de tomate, eso en Matanzas. En La Habana, la gente a llegado a pagar hasta 25 pesos por una libra. Aunque La Habana es La Habana.

- El brasileño está mejor.- Escuché decir a mi madre mientras tomaba el café como cada mañana con su vecina.
- Ay sí mija! Ese criollo no sirve para nada, que malo es.

Yo creía que hablaban de actores de novelas brasileñas, típicas en la televisión cubana, pero no era así, estaban hablando de arroz. El criollo, un arroz cultivado en la isla, el cual llegaba a las bodegas, podría decirse que es un arroz tan malo que debería usarse solamente para alimentar animales. Así nos ve el gobierno de nuestro hermoso país. Como animales en un criadero esperando la hora de su final. En cambio, el brasileño, arroz importado, da gusto verlo, tan blanco y limpio como la nieve de la gélida Suiza. Pero ese arroz tan solo lo traen los camioneros que de acuerdo con el bodeguero venden en negro.

En mi casa por ejemplo se consume un saco de arroz al mes (en mi casa es que comemos mucho).
Cuando hacemos cálculo, 110 libras de arroz brasileño, a 6 pesos cada libra, son 660 pesos cubanos, equivalente a más del doble del salario minimo en el país. Eso es mucho dinero señores. Solo en arroz, añade ahora el plato fuerte, al que no toda la población tiene acceso. Somos más pobres que muchos países africanos tercermundistas.

Ustedes dirán: Ésta no nos cuenta nada que ya no sepamos. Es cierto, esto lo saben todos ustedes, no es nada nuevo. Lo que sí es nuevo para mi es ver que mi país en cuatro años no ha dado un paso hacia delante, o sí, a dado uno adelante y veinte atrás. Cuba ya no es solo la isla detenida en el tiempo, sino que es tambien una isla que se pierde a través del tiempo. Una isla que el único cambio que ha dado, es colgar una bandera americana y abrir una embajada. Una isla que manipula y juega con nuestras vidas, con nuestro futuro y nuestros sueños de LIBERTAD.

Capítulo 4

Otra vez en el areopuerto. Solo rezaba para que en esta ocasión no fuera mi esposo el blanco de los oficiales de migración. No quería que al igual que yo, se desencantara con tan solo poner un pie en el país. Luego de un rato y de haber controlado su equipaje tres veces, finalmente podía abrazarlo. Muy a mi pesar, ese día llovía pero de eso no podía culpar a nadie. Para él era todo nuevo y para mi también, pues ahora veía las cosas desde otra perspectiva. Él miraba de manera curiosa todo a su alrededor, mientras buscaba un cesto para tirar la colilla de su cigarrillo. Habían más colillas fuera que en el propio cenicero en sí. Son bobos o muy sucios los cubanos, pensaría él. Estaba en lo cierto, yo también me había percatado de eso, somos muy sucios. Aunque parte de culpa la tiene el gobierno, ni siquiera eso se encontraba en Cuba. Los cestos de basura formaban parte de la que ahora veía como mi casa, CH (Confederación Helvética).

Con su llegada comenzaría a ver cosas que antes ni siquiera echaba en cuenta. Para mi él no era un turista más que llegaba a la Cuba. Lo he visto siempre como un igual y nunca ha pesado en nuestra relación los orígenes de cada uno. Para la mayoría de los cubanos no era así. Gracias a dios mi familia comparte mi punto de vista.

Estaba anciosa por mostrarle la ciudad y compartir los recuerdos que guardaba de mi época de estudiante. La Calle Medio, que tanto aman los matanceros, fué el primer sitio en el que estuvimos dando un paseo. Que desgracia de calle. Pensar que antiguamente la adoraba. Su ambiente me atrapaba, pero ahora era ese mismo ambiente el que me alejaba de ella. No era nada agradable que en cada bar o cafetería (ahora muchos desde que los cubanos tienen permisos para trabajar por cuenta propia) se acercara alguien queriendo venderle puros cubanos a muy buen precio, según ellos y de excelente calidad. El hecho de no poder estar tranquilamente con él, sin que nadie se acercara a pedir dinero (casi siempre borrachos que se hacen pasar por locos) o interrumpirnos para intentar vendernos todo tipo de cosas, era algo que me molestaba constantemente y a él tambien, aunque intentaba siempre sacar algo divertido de todo eso.

- De dónde eres? hablas español? Eran las preguntas más frecuentes
- Necesito una pistola. Tú me la puedes conseguir? - Decía mi esposo. Así le dejaban en paz y hasta unas risas sacaba.

Este tipo de cosas no eran nuevas para mi, pero no podía evitar sentirme mal al ver que cualquiera que se acercaba lo hacía siempre con algún interés oculto. Siempre con esa picardía y malicia disfrazada de generosidad y amabilidad, características típicas de los cubanos. Yo intentaba seguir sintiendome orgullosa de cuba, de los cubanos y de la tierra que me había visto nacer y crecer; Del país que me había dado educación gratuita, tantos conocimientos y alas para volar, aunque después me las haya intentado cortar. Continuaba defendiendo a la Cuba idealisada, hasta una tarde.
Como de costumbre, ibamos a la Vigía cada tarde a tomar algún aperitivo antes de cenar. Los bohemios de siempre continuaban sus conversaciones sobre arte y literatura; Los mochileros (turistas con ganas de mucho sol y de caminar) planificaban sus próximos destinos; La cubana llena de oro hasta los dientes (siempre había alguna allí) discutía con su pepillo mantenido porque lo habían visto con una blanquita; El viejito que recoge las latas para luego venderlas a materia prima. Los clientes de siempre. Dos turistas italianos se quejaban del calor mientras esperaban unas chicas. En fin, lo normal, lo de cada día. Los que se sentaban allí a hacer media (no hacer nada) mientras esperaban si caía algún negocio. Lo llamativo, realmente llamativo y para nada normal fué la llegada de dos niñas de secundaria (saya amarilla, camisa blanca). Eran las "chicas" que estaban esperando los viejos italianos. Rápidamente se convirtieron en el punto de la atención de todos los allí presente. La gente comenzaba a murmurar y hablar entre dientes, pero nadie hacía nada. Nadie se metía en eso. Era un pase muy caliente, así decían los vendedores de puros. Pero la gente ahí inmobil, mientras las 14 añeras (o eso pensaba yo, mas o menos es la edad máxima de las niñas de secundaria) eran acariciadas por debajo de la mesa por aquellos dos viejos de aspecto desagradable.

- Échate este pase el mío.- decía uno de los del "ambiente"
- Que clase talla asere. Di tú y no es de pollo, están escapa'.

Pero ahí seguía la gente, sin hacer absolutamente nada, mientras las caricias y la conversación de las niñas y los viejos se comenzaba a calentar. Mi esposo boquiabierto, en estado de shock. Siendo esto en Suiza un delito muy grave, en la cuba comunista, tenía ante sus ojos PEDOFILIA en estado puro y duro.

- Nadie se mete en eso nene. La gente que esta aquí no quiere problemas con la policía.- le decía yo respondiendo a su pregunta de por qué nadie hacía nada.
- Hay que hacer algo con esos cabrones.- Insistía él, cabreado de veras.
- Voy a llamar a la policía. Estos enfermos se llevan al menos un buen susto hoy.- Dije e hice.

llamé a la policía, dando descripccion exacta de la situación, de como vestían y como lucían físicamente.

- Vengan vestido de civiles, sino los van a espantar.- Agregaba yo.
- Muchas gracias por su colaboración, ya vamos para ya.- Me dijo el oficial de policía con el que hablaba al teléfono.

La espera se me hacía larga, eterna. Los minutos parecían horas. Estaba segura de que llegarían de un momento a otro. Mientras intentaba calmar a mi marido.

- Eso es muy grave en Cuba amor. Seguro les hacen pasar un mal rato y quién sabe si los dejan entrar al país otra vez.- Decía yo, muy segura de nuestra Policía Nacional Revolucionaria (PNR).

Droga y prostitución infantil en cuba, eso es grave, muy grave. Pensaba.
Mientras seguíamos esperando,,, esperando,,, esperando,,, esperando... Hora y media había pasado ya. La policía seguro llegaría. Lo que no sabía era si llegarían ese año o el próximo. Hora y media con sus minutos y segundos. Nadie llegó, nadie en absoluto, nadie.
En ese momento pedí que la tierra me tragara. Vergüenza ajena me invadía. Desepción y frustación era lo que sentía. Me sentía engañada y defraudada por nuestra policia, por la revolución. Policia que supuestamente protege y defiende a los ciudadanos cubanos?

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