Este importante centro, cuna de la pintura y del dibujo en Cuba, es el más antiguo de su tipo en Hispanoamérica. Fue fundado el 11 de enero de 1818, en el convento de San Agustín de la Habana Vieja. A partir de 1832 fue nombrado San Alejandro en memoria de Don Alejandro Ramírez, superintendente general y director de la Real Sociedad Económica Amigos del País.

Con el transcurso del tiempo esta entidad cultural tuvo su asentamiento en distintos lugares de la capital cubana, hasta que en 1962 pasó a un edificio de la avenida 31 y la calle 100, en Marianao, donde se le puede encontrar en la actualidad.

La institución, nacida bajo un clima de reformas en la isla durante el siglo XIX, quedó establecida por la Real Sociedad Patriótica y el Real Consulado de la Ciudad de La Habana, como la Escuela Gratuita de Dibujo y Pintura. Su primer director fue el pintor francés Juan Bautista Vermay, quien abrió el camino de los estudios académicos de las artes plásticas y del aprendizaje por medio de talleres para la enseñanza. Obras de Vermay pueden apreciarse en construcciones de la época.

La Academia Nacional de Artes Plásticas San Alejandro ha sido dirigida por prestigiosos artistas, tanto cubanos como extranjeros, entre los que se destacan Joseph Leclere, que ejerció la docencia e inauguró las clases de modelado en la escuela en 1848; Federico Mialhe, paisajista y notable científico italiano que ocupó la dirección en 1850 y reafirmó el paisaje en la pintura del siglo XIX; Miguel Melero, quien fue un reformador en el uso del color; Leopoldo Romañach y Armando Menocal, que abrieron el siglo XX con nuevos conceptos en la enseñanza; Esteban Valderrama y Peña, destacado retratista; Enrique Caravia; Florencio Gelabert; así como Carmelo González, quien fundó en 1957 la Asociación de Grabadores de Cuba y amplió la enseñanza al incorporar el grabado sobre madera, la xilografía y la calcografía.

En la Escuela “San Alejandro” estuvo matriculado durante algunos meses José Martí y cursaron estudios otras figuras de nuestra cultura, que han situado el arte cubano en posición destacada a nivel mundial. Entre ellos se encuentran escultores como Domingo Ravene, Juan José Sicre, Rita Longa, Agustín Cárdenas; así como pintores y grabadores de la talla de Víctor Manuel, Fidelio Ponce de León, Jorge Arche, Eduardo Abela, Raúl Martínez, Servando Cabrera Moreno, Juan Moreira, Flora Fong y Roberto Fabelo.
Fuentes: Cubarte y Biblioteca Nacional José Martí.

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