El Yoyo
En días pasados conocí un cubano especial. Uno que se han abierto paso “a pinga limpia” literalmente hablando y que no se avergüenza de decir que “jineteando fino” logró hacerse ciudadano del viejo continente.

Reproduzco aquí nuestra conversación. No he quitado ni coma ni adjetivo. Sé que es un tema escabroso, que molestará a muchos y otros me regalarán cuanto epíteto les venga la mente. Soy conciente de que puedo herir sensibilidades y que hasta alguien pudiera sentirse asaltado en su privacidad. Salvo mi responsabilidad pues tengo su autorización para publicar su historia, el parecido es pura coincidencia.

Mi compromiso, el del Yoyo, es con Cuba y más que eso, con los cubanos donde quiera que estén. Soy cubano hasta la muerte, a pesar de vivir en otra tierra. A pesar de lo que diga “La oficina”, no me he divorciado de la isla ni de sus problemas. Por otro lado habría que ver de qué sería capaz un ciudadano del primer mundo en las condiciones de la Cuba actual, ¡qué no haría con tal de salir de la desesperanza!

Su historia salió a la luz al comentarle que varias veces he leído en los foros de conexión cubana, mensajes de cubanos en visita en Europa preguntando qué hacer para quedarse ilegal.

Por eso me atrevo a poner su experiencia aquí.

Su físico corresponde con el cubano medio, de esos que das una patada a una piedra en La Habana y salen mil. Se graduó en el Instituto Superior de Arte de la Universidad La Habana, ha leído de Lezama Lima y Carpentier a los cuentos de pepito. Tararea a Beethoven y a Celia Cruz con el mismo desenfado.

“Yoyo, desde mi experiencia les digo que no intenten jamás quedarse ilegal en Europa, no vale la pena. Todo lo malo que hayan pasado en Cuba se minimiza comparado con la situación de NO PERSONA a la que pasarán siendo ilegales.

Nuestro país es como una madre sobre protectora que nos mantiene en una pompa, alejados del mundo real para el que no estamos preparados. La decisión de quedarse ilegal va más allá de nuestro entendimiento, de lo que suponemos. Es más que decirlo o proponérselo. Son, de pronto, miles de interrogantes sin respuesta: ¿Dónde duermo esta noche? ¿Dónde como y con qué? y otras que ni imaginamos.

Incontables son los ilegales que decidieron el resto de su vida basados en una promesa de fortunas, en promesas de trabajo. Para dar un salto tal hay que saber que hijos de puta hay en todos lados, que aquí se sobran mafias de todo tipo y gente que no te paga al final de mes. Muchos te dicen: ¡Quédate muchacho! En Cuba te llueven las direcciones, teléfonos de gente que te va a ayudar; pero una vez que has dado el paso no hay puerta que se abra cuando tocas. La ilegalidad pone a prueba los amigos.

Esa gente que no tiene a nadie en Europa, nadie que le tira un cabo se las ven negrísima. No somos nosotros, seres llegados de un país en ruina en el que todo está por hacer, los que vamos a cambiar el curso de la vida en estas tierras. Aquí ya todo está inventado, profesionales de todas las ramas sobran, muchos incluso están en el paro. El desarrollo alcanzado por estas sociedades no les cayó del cielo, es fruto del trabajo y del ansia de desarrollo constante; el ilegal es una amenaza a ese status y no vacilarán en apartarlo.

Los tiempos en que un cubano pedía asilo político y le llovían las ayudas quedaron atrás. Tú puedes decir lo que te de la gana y hasta creértelo. Quien no te va a creer es el funcionario de inmigración que debe autorizarte porque se ha abusado mucho de eso. Suponiendo que lograras asilo político no podrás pisar Cuba en largo tiempo. Por eso yo siempre me he mantenido lejos de la política. En cuanto te mezcles con uno u otro bando la cagaste. Yo no soy un patriota, lo reconozco, yo quiero vivir mejor. Mi único enemigo es la pobreza y la vida sin futuro. Yo quiero salir y entrar de Cuba, ayudar a mi familia y ayudarme a mi mismo. Lo demás me resbala.

- ¿Entonces no hay esperanzas de vivir en el primer mundo? ¿Estamos condenados a morir de desesperanza en una Cuba en la que el futuro cada vez está más lejos?

No, no he dicho eso. No es tan difícil como parece perderse pa´l carajo de allá. Pero no vale la pena sin un status legal, estés donde estés. Siempre hay una salida, como dice el dicho: el que busca encuentra.

USA es sin dudas, el destino natural de un cubano para partir. Sólo allí tenemos una ley de ajuste cubano y estamos a un pasito de casa. En USA llegas mirando por encima del hombro a los otros inmigrantes, en cualquier otro lugar te tienes que ajustar tú solito y bajar muchas veces la cabeza.

Para los que como yo no saben nadar, le tienen miedo al agua, no tienen cojones pa’ jugar a la ruleta rusa convirtiéndose en balsero, para los que prefieren la comodidad de un avión a una balsa, Europa es la opción adecuada. Siempre habrá formas más delante de viajar a Estados Unidos.

No hay necesidad de arriesgar la vida, cuando Europa está ahí, ávida de ser conquistada.

Sí, pero ¿y donde está la Visa?

Yoyo, una vez leí una frase tuya en la que decías: A los inmigrantes, Europa abre más fácil las piernas que las puertas. ¡Te la comiste negrón! ¡Te voy a proponer pa´ filósofo de La Habana Vieja! Ahí está, no le des más vueltas.

El mundo es un gran mercado, una eterna compraventa. Nadie da nada sin esperar algo a cambio. Dios siempre le da algo a cada uno de sus hijos, ya sea inteligencia o fuerza bruta. Nadie es tan malo que no tenga algo que vender, siempre aparecerá el comprador. En este preciso momento tú puedes vender algo que alguien está dispuesto a pagar. Hay diferencias en el pago, formas de pago, el precio, etc. Pero siempre das algo y recibes por ello algo.

Este continente está hambriento de AMOR, pero tiene con qué pagarlo y está dispuesto a pagar por él. Nosotros tenemos amor, de lo otro ya tú sabes.

El matrimonio es una institución en crisis en estos países. La gente está demasiado al tanto de su banco, del débito y el crédito. La igualdad de la mujer es una gran mentira. Ellas lo tienen muy jodido pues la sociedad les da a escoger entre carrera o familia. Una mujer directivo de una gran compañía, carece de valor para un hombre europeo, sin embargo una joven venida de Europa Oriental que sepa sólo leer y escribir medianamente es mejor cotizada. Una ucraniana, acostumbrada a la vida dura de su lugar de nacimiento, aceptará sin chistar las órdenes de su marido, lo colmará de las palabras dulces que las europeas olvidaron y le dejarán sin discutir a él el papel de decidir por ellas.

Nosotros llenamos el vacío de “ocuparnos” de esas mujeres rechazadas, a cambio de vivir como Dios manda en Europa, Las exitosas empresarias, huérfanas de cariño, son el blanco nuestro (suena mejor la blanca nuestra ja ja ja).

- ¿Pero y qué hay del amor?

“Yo no soy ningún filósofo, pero he llegado a la conclusión de que el corazón se educa. Más que eso: se entrena para cazar. Cazar un yuma, para nosotros, es como un cazar una hormiga con un cañón. Sólo que algunos de los nuestros no tienen claro que en este coto de caza sólo se permite una presa. ¡Una sola! Por tanto hay que seleccionar la presa adecuada y sólo disparar cuando estamos seguros de que no erramos el tiro”.

Puede parecer exagerada la comparación, pero quien vaya esta misma noche a una disco de salsa encontrará cientos de miles de jóvenes europeas a las que Cupido abandonó en sus camas entre telarañas. Todas dispuestas a compartir su “seguridad material” por un poco de cariño, por el privilegio de una familia, por no llegar cada noche de invierno a una casa sola y apagada…

Cuando mis colegas saben que viajo a Cuba, me dicen:

- ¡Ay tráeme un cubanito!, mira que estoy sola…- No es una simple broma. Te aseguro que tengo colegas que pueden causarle una erección a una estatua.

Nadie tiene nada que perder, al contrario, es un “negocio” en el que ambas partes se complementan y gozan de lo que la otra le brinda. Es una situación win-win. Sólo tienes que ponerle la cabeza mala a una de los cientos de miles de inconformes solteronas potenciales

- ¿Que eres feo? La soledad en el frío invierno europeo es más fea, créeme.
- ¿Qué no tienes dinero? Ese no es tu parte en el trato, se supone que tú das otra cosa.
- ¡¿Que me dirán jinetero?! Tú no vas a matar a nadie, al contrario vas a salvar a alguien… a cambio de que te salve a ti

¡Vamos ahora a la lucha!

Por razones prácticas un cubano debe evitar enredarse en una relación con una española. Son preciosas, no lo niego; pero son las de menor poder adquisitivo del continente. Tu vida en España puede ser más de lo mismo. Una inglesa o una alemana le harán mejor favor a tu futuro y cuando quieras puedes venir a vivir a España en mejores condiciones económicas. Recuerda, se te permite una sola presa, entonces escoge la mejor.

Por otro lado, España está a años luz de los punteros europeos en lo que a libertad personal se refiere y puede suceder que después de casado algún comemierda con corbata de la embajada en La Habana, se niegue a reconocer tu matrimonio y te quedes vestido y sin ir al baile. Sólo en España la gente se casa por conveniencia. ¡Me pregunto si los matrimonios que aprueban, son matrimonios por no conveniencia! Un trabalenguas que sólo un juez gallego entiende, pero nuestro problema es otro. No venimos a hacer una revolución, ni alfabetizar a nadie.

Por suerte para los cubanos que entramos a Europa vía España, este país recibe al año millones de turistas. De ellos la mitad son mujeres, la mitad de la mitad en edad de casarse y no van a lograrlo en sus países, la mitad de la mitad de la mitad le gusta la salsa y sale de noche. El 20% de las que te quedan tienen una posición económica sólida. Si eso lo divides entre los bares de España, tocan a más de cien mujeres por cubano/noche dispuesta a saltarle al cuello cuando le digan la frase mágica:

- ¿Bailamos?

Cuando llegué a Madrid, el cubano que me tiró la luz en esto, me decía: Esa está buena, pero es camarera. Lástima. Aquella otra está recontrabuena, pero es colombiana. Pa´ inmigrante, tú. Pero mira, aquella Temba es madrileña y tiene una galería, a lo mejor…

Al principio me parecía raro, contraproducente e innecesario. Pero la vida me afirmó que era la vía. Imagínate si voy a terminar comiendo por la libreta y contando pesetas. ¡No jodas! Quien se proponga salir de Cuba debe tener claro que si no va a vivir mejor, no vale la pena.

Ligar aquí es más fácil que en La Habana. La temporada de caza está siempre abierta pues la salsa, para nuestra suerte, tiene millones de seguidoras. Parafraseo a Martí (con todo respeto al maestro, que era otro cabrón en eso de ponerle la cabeza mala a las damas de su tiempo con la labia que se gastaba) en aquello de: Cuentan que un viajero llegó a España y sin preguntar donde se comía o se bebía fue a visitar una disco de Salsa en el centro de Madrid

En los lugares latinos, hay cientos de ellas, pero los verdaderos mataderos son los conciertos en vivo de agrupaciones musicales cubanas. Las jóvenes que asisten a ellos se interesan por Cuba, su cultura, algunas han viajado varias veces a la isla y sobre todo llevan tatuado en la frente: ¡Se busca UN CUBANO que me quiera! Llegan empujadas por el olor de sus deseos, les interesa el sudor del bailador, la mano en su cintura, la respiración entrecortada en su cuello y las notas de una salvaje salsa que les haga olvidar hasta su nombre.

Gracias a “Orishas” varios de mis “yuntas” duermen hoy entre sábanas de seda. Los conciertos son sin dudas el mejor lugar para escoger una yuma que valga la pena pa´l resto de tus días. Una mesa sueca donde tienes la oportunidad de tu vida de escoger.

¿Cómo funciona el ligue en esos lugares? Bueno asere, yo no creo que tenga que dar instrucciones pa´ ligar. Habla de Cuba y su malecón. Hablar del sol cubano en una noche invernal es como hablar de soga en casa del ahorca´o. Los ojos se les ponen en blanco, los suspiros se suceden… y ya que la mesa está servida. ¡A comer!

- ¿A ver, qué haces de noche? – le preguntó la cucarachita martina al gallo.
- ¿Kikirikiiiiiií?
- ¡No, cojones! Maravillas, de noche hay que hacer MARAVILLAS, colgarse de la lámpara y tirarse del armario.

¿Cómo está la bomba? ¿Resistes un maratón? No hay que confiarse, esas flacas “to´a remamás” han comido bueno toda su vida y tienen miles de horas en el Fitness Studio. Una noche con ellas te parecerá una carrera olímpica, le sacan un susto a cualquiera. Hay que usar el “moropo” pa´que no te dejen tirado en el primer asalto.

Es importante repetirse para no olvidarlo: ¿Por qué estoy aquí?... ¿Estoy haciendo el amor? No, estoy trabajando en mi futuro… La satisfacción mía, por el momento, es secundaria…

Después de la primera noche, vendrán de seguro más encuentros. Posiblemente no se podrá dormir el resto de las noches que estés de visita en Europa. Si llegaste por misión oficial duerme de día en la oficina, si viniste por carta de invitación familiar lo tienes mejor, recupera durante el día las fuerzas que harán falta en la noche, cada noche pues estamos decidiendo el resto de nuestros días.

- ¿Tienes a mal contarnos cómo lo lograste tú?

No.

Los cubanos que viajan a Europa en misión oficial desconocen muchas veces TRES importantísimas ventajas con las que cuentan para fugarse exitosamente y limpios de la isla: Primero: Aunque el trabajo que vinieron a hacer dure sólo una semana, la Visa que tienen es por tres meses. Segundo: el billete no lo deben cerrar de antemano en La Habana, sino dejarlo abierto y cerrarlo aquí. Tercero: Por misión oficial no hay que pagar la sobreestadía a la embajada cubana (36 euros por cada mes).

Por suerte a mí me alumbraron a tiempo y te cuento como usé estas tremendas ventajas.

Vine a un curso que duró mes y medio. Desde que llegué me propuse conseguir a alguien que me sacara de aquella mierda legalmente. Al día siguiente de mi llegada a Madrid yo estaba bailando en la “Tropical House”, que aunque es más caro va gente de más recursos que a otros más famosos como La Negra Tomasa, El Son o Azúcar. A la segunda noche bailé con una rubia de 28 años, 178 de estatura, ojazos azules de mirada triste, que pinchaba como asesora de la BMW en España: calificaba para futura esposa. Bailé cada pieza con ella, las demás mujeres desaparecieron. Salimos cada día, no perdimos un segundo que pudiéramos pasar juntos.

El día que terminó el curso llamé a mi jefe a Cuba, que a decir verdad se portó como un hombre y desde aquí le pedí las vacaciones que tenía acumuladas. Ella hizo lo mismo y al otro día volaba yo a su casa en Munich.

Era Septiembre, la Oktoberfest me convenció aún más de que yo en Cuba estaba echando mi vida en una cloaca, que allí envejecería en la miseria y el aburrimiento. Fue un viaje del infierno al paraíso que eso me hizo poner cuerpo, alma y corazón en no viajar en dirección contraria.

- ¿Pero estabas enamorado? ¿Qué hay del amor?

Amor es una palabra de ricos, los que tuvimos la mala suerte de nacer en el tercer mundo no podemos amar, tenemos que comer, vivir. Coño Yoyo ¿Cuánto cuesta enamorarse de una mujer así? De una belleza, con dinero, que te suplica que la quieras, que la mimes. ¡Qué más puedes pedir!

¡Ay la última noche que pasé contigo! Esa noche, entre orgasmo y orgasmo vino la prueba final: La invitación a visitarme en La Habana.

- Allí te espero, allí continuaremos nuestra historia inconclusa.

No hay que forzar las cosas. Al otro día volaba yo a Madrid con tiempo para encontrar el mostrador de Cubana. Hasta el momento había hecho todo lo posible, salí de Europa antes que mi VISA expirase.

Llegué a Cuba a mediados de Octubre. Intercambiamos cientos de correos electrónicos, fotos, canciones y frases de amor. Empecé a estudiar alemán y como yo había viajado en Misión Oficial comencé a hacerme el nuevo pasaporte personal.

En diciembre aterrizaba ella en La Habana para pasar juntos el fin de año. Cuando el día 5 de enero volaba de regreso a Europa ya habíamos decidido casarnos. No está mal ¿no?

Si pides una Visa para visita, en la embajada alemana en La Habana, posiblemente caigas sentado en la acera de la patá en el culo que te van a dar. Pero si pides una Visa para casarte sólo tienes que esperar que le hagan una entrevista a tu futuro cónyuge en Alemania y contestar un par de preguntas. Yo tenía hasta fotos de su casa en el monstruo ¡y regresado! Tenía los tickets Madrid-Munich, había guardado los tickets de metro en Munich y hasta el contrato de compra del móvil a mi nombre. A la segunda foto del Oktoberfest terminó la entrevista. ¡Sólo 5 minutos! Después de seis semanas te avisan de la embajada para legalizar todos los papeles que son mil traducidos y certificados por el MINREX. Ellos los legalizan y los mandan por correo diplomático a Alemania.

Pero no te dejes llevar por la alegría ¡Cuidado con eso! Los alemanes son la trampa y aunque estén atrapados de pies y manos por sus propias leyes, harán todo lo posible por evitar que vivas entre ellos. En la puerta del consulado hay un cartel que dice no responsabilizarse por la pérdida de documentos enviados mediante valija diplomática. Eso me hizo llegar al mostrador con dos juegos de copias para legalizar, uno para ellos y otro para mí. El señor no entendía para qué yo gastaba 300 dólares de más. No importa, yo tengo el dinero, no hay problema.

La parte cubana siempre tiene algo de zozobra. Los graduados universitarios tenemos que pedir la autorización del Ministro. Pero cada Ministro tiene una secretaria y las secretarias tienen amigas que tienen que comer y a las que 100 fulas les vienen muy bien. Bastó pasarle el dinero para que mi carta saltara por encima de una cola de 6 meses y cayera directamente debajo del bolígrafo del Ministro, que casualmente en ese momento estaba de ánimos de dar autógrafos.

Volaba de regreso a Europa, esta vez Alemania, a finales de mayo. Seis meses después de empezar los trámites.

Llegando a Munich, presentamos la petición de fecha para la boda. ¿Y los documentos? Allí nadie había oído hablar que la embajada en La Habana mandase mis documentos legalizados. ¡Jamás!

- Lo siento mucho sin documentos legalizados yo no puedo hacer nada. ¡Regrese usted a La Habana a por los papeles!
- No tan rápido, señor, no tan rápido. Aquí están los papeles - dije con una sonrisa de oreja a oreja. La novia que hasta ese momento no había entendido porque había “tirado” 300 CUC de más, me premió con un beso.
- Bien, todo en orden. ¿Cuándo desean casarse los señores?

¡Me encanta que me digan señor!

Hasta ahí mi historia. Me casé en agosto, exactamente un año después de haber salido de Cuba por primera vez con la intención de instalarme en Europa.

Pero casarte no te da derecho a la nacionalidad ¿No?

Pudiera parecer que había alcanzado mi objetivo final, pero este era sólo una pausa en el largo camino que me había propuesto. Con la boda llegan automáticamente la residencia por tres años y el premiso de trabajo, pero mientras no cumplas 3 años de casado no hay seguridad de nada. Basta con que levantes la voz para que te pongan de regreso a La Habana.

Estos 3 años son un período difícil al que los cubanos en Munich llaman el Servicio Militar Obligatorio, por la similitud con “la mili” cubana: Tres años y obligatorio permanecer casado y feliz durante ese tiempo.

Muchos creen haber llegado al final del viaje, cuando se ven de pronto tocando el cielo. Se tiran a la calle “suelto y sin vacunar. ¡A recuperar el tiempo perdido, a templarse hasta los postes, a tomar, a salir con “amigos” que conocieron ayer y na´ de pincha! Esto no es jamón, son tres años en los que no te perteneces, le perteneces a tu cónyuge alemán. Ellas tienen la potestad de mandarte de vuelta con tan sólo poner una demanda de divorcio.

En esta situación te das cuenta si eres inteligente que la única y verdadera amiga es tu esposa. Es quien te da de comer, quien te acoge bajo su techo, quien pagó todos tus papeles. Ellas son como los cisnes, que se aparean una sola vez en la vida. Es difícil convencerlas de que se casen contigo, pero una vez que te dan su palabra se mueren contigo y por donde salgan ellas sales tú. Son el hombre de la casa y te defienden de los peligros para los que no estás preparado.

Verdad que estas jevas son de ampanga, que la adaptación en este país es dura, pero más duro es el período especial y durísimo es que después de haber llegado hasta aquí lo pierdas todo por templarte una rubia exactamente igual a la que tienes en casa.

Una vez me presentaron un pinareño al que la esposa lo botó por creerse el más singón. Preguntaba qué hacer pa´ poder quedarse.

- Facilito. ¡Empieza por el principio guajiro! Búscate otra, convéncela de casarte contigo, luego te vas a Cuba, pides todos tus papeles, regresas, te casas y aquí no ha pasado nada.
- ¡Pero la Visa por 3 años se me vence en dos meses!
- ¡Pues entonces vete acostumbrando a San Juan y Martínez asere!

- Bueno pero tú tuviste la suerte de encontrar una joven hermosa. Pero no todos los cubanos pueden escoger. Los hay que sólo tienen una vieja gorda delante y tienen que echarle mano a eso mismo.

Yoyo esto es una vía pero no la única. Más difícil es hacer una balsa y cruzar el estrecho de la Florida rodeado de tiburones. Vieja o no esa es tu balsa y con ella tienes que seguir hasta tocar tierra firme. Ese es el rato. Después que seas ciudadano entonces la mandas al carajo, pero mientras tanto te tocó baliar con la más fea (literalmente hablando).

- Y en todos estos años ¿nunca te fuiste de parranda, o te tomaste una copa con unos amigos o te liaste con una tía buena?

¡Tú quieres que la mujer mía me bote pa´l carajo si lee esto! Los cubanos hablamos mucho, nos gusta especular y hacer alarde de lo que hacemos y de lo que no hemos siquiera soñado. Más de uno ha muerto como el pesca´o por la boca.

Esto es otro planeta. Mi mujer es la que me dice que salga, que me relacione con gente, que no quiere que me salgan raíces en el sofá frente a la tele.

Yo salgo, pero escojo con quien salgo. No porque sea un santo, sino porque yo tengo mis objetivos bien claros y están por encima de todos. No me faltan las oportunidades, pero siempre me repito ¿por qué estoy aquí? Tengo poco que ganar, pero mucho que perder.

- Y volviendo a tu historia ¿qué pasa después de los tres años?

Durante ese período el estado no te da nada. Dependes exclusivamente de tu esposa. A los tres años, si sigues casado, obtienes tu residencia definitiva. No importa si tienes trabajo o si hablas alemán. Sólo que continúes casado y vivas en la misma casa.

Aún sigues viajando con pasaporte cubano, con todos los impedimentos que significa. Tu radio de acción se limita al territorio alemán. Vivir o trabajar en España, depende de la voluntad de tu esposa.

El pasaporte alemán se convierte en la próxima meta. Con él puedes decidir asentarte o trabajar en cualquier lugar de Europa por pleno derecho. O viajar a México y de ahí pasar finalmente a los Estados Unidos.

- ¿Y qué hay que hacer para obtener la ciudadanía?

Como te dije un año más. Permanecer casado pro a diferencia de la residencia para esto sí tienes que tener un trabajo fijo, hablar el idioma alemán y no haber pedido nunca ayudas del gobierno (la ley se contradice, pues no tienes derecho a ayudas en los 3 primeros años).

Al final del cuarto año puedes ser ciudadano alemán si has usado la inteligencia.

- Siendo ciudadano europeo y pudiendo viajar a USA ¿Nunca te planteaste cruzar el charco y acogerte a la ley de ajuste cubano en USA?

Llegar a USA sería empezar de nuevo por el principio, recorrer de nuevo un camino inseguro que ya dejé atrás.

Vamos a ver, yo salí de Cuba para vivir mejor y poder ayudara mi familia.

Ahora viajo a Cuba cada invierno y de ahí vuelo de vacaciones a algún otro destino americano. En verano me voy una semana a algún destino europeo o asiático.

Tengo un trabajo seguro, he acumulado tiempo trabajado en este país para la jubilación. Vivo con comodidad y ya reparé la casa de mi familia en La Habana.

Me gusta poder hacerle regalos caros a mi mujer, llevarla a comer a lugares de etiqueta. Disfruto verla maquillarse cuando vamos a salir. Un día mientras observaba como cuidaba su piel le pregunté:

- ¿Cómo es posible que siendo hermosa y teniéndolo todo te hayas arriesgado con un tipo como yo?

Me regaló una hermosa sonrisa desde el espejo y me dijo:

- Yo vi dentro de ti, que eras moldeable, que sin mucho esfuerzo podía convertirte en lo que yo soñé. Los cubanos son moldeables, confiaba cambiarte y lo logré. Tú no eres el mismo.

Y tiene razón. Sólo que yo no me había percatado hasta ahora que terminé siendo un tipo enamorado de su mujer. Pensé que conquistaba el mundo y sólo me he cambiado a mi mismo.

Sábado, 20 de Mayo del 2006

© Copyright
Conexión Cubana no tiene porque compartir las opiniones expresadas en estos escritos. Esta web se considera un espacio libre para que todo aquel que lo desee exprese sus opiniones, sin limitación de ideologías u otros aspectos. Por tanto, todo lo expresado aquí es total responsabilidad del propio autor.
A pesar de que mucha de la información que figura en esta sección ha sido enviada directamente por sus autores, reconocemos públicamente que unos pocos artículos que figuran en esta sección, son extraídos directamente desde Internet. Nuestra intención solo consiste en dar a conocer las diferentes opiniones sobre Cuba y su entorno. Por todo ello, queremos hacer saber a los autores de los artículos, que si no están de acuerdo en aparecer en Conexión Cubana, nos lo hagan saber al correo electrónico info@conexioncubana.net y procederemos a retirarlo de nuestra web. También recibiremos con sumo placer la autoría de los mismos con el fin de hacer figurar sus datos en esta página web.