¿Que opina de otros músicos, como Silvio Rodríguez o Pablo Milanés?


Creo que son los máximos exponentes de nuestra música. El día que yo negara el talento que tienen como artistas me consideraría un cretino. Una cosa no va ligada con la otra. Yo viví en Cuba hasta los 40 años y me molestaba que, como uno estaba en el país, cuestionaran nuestros valores como artistas
.Esos artistas son tremendos compositores, tremendos poetas.

¿Y a Chucho Valdés lo ha visto? ¿Sigue la amistad?

Sí nos hemos visto. Nos vimos en los premios Grammy el año antepasado, creo que fue.
Hemos coincidido en festivales... ¿Pero ya no hay amistad? No ya no.
El vive en un mundo diferente y representa cosas diferentes, y aunque sigue siendo músico, vivimos en medios distintos.

¿Cree que la manifestación en contra de los artistas cubanos por parte de quienes residen en Miami le ha quitado proyección al Grammy Latino?

Ese es un tema delicado, porque hay mucha gente a quien le duele su país aquí.
Hay mucha angustia de tantos años... Tienes el caso de Celia Cruz, que no pudo ir al entierro de su padre porque el gobierno no la dejó ir.
Sinceramente yo no entro en ningún tipo de arreglo con nada que represente al gobierno de Cuba, ni jamás tocaría con un artista que represente al gobierno de Cuba.
Hay que tratar de entender cuál es el dolor de la gente.

¿Quiere decir que tampoco compartiría usted el escenario con un artista que quizás, como usted lo estuvo, esté atrapado en un sistema que no aprueba y por razones de subsistencia siga allí?

Perfecto. Yo vine aquí, a Estados Unidos, muchísimas veces. Vine muchas veces, pero jamás me pasó por la mente venir a cantar a Miami, porque sabía que eso era un enfrentamiento, buscar una controversia o poner el dedo en una llaga de mucho dolor.

Yo creo que el artista cubano que vive en Cuba debería tener el mismo sentido común.
Hay veces que uno debe ponerse en el lugar de otra persona.
No hay que ser judío ni hace falta haber estado en un campo de concentración para saber lo que pasó en esos lugares.

http://www.cubaeuropa.com/Analisis/Otros...urosandoval.htm
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Menciona usted a Dios con frecuencia, ¿es Arturo Sandoval un hombre de fe nacido dentro de un régimen ateo?


Sí, ¡claro! Si no tuviera fe, no hubiera hecho nada en la vida. Sólo pensar que yo nací en un pueblito de campo muy pobre, y llegar hasta aquí ahora, hace que uno crea en Dios.
Mis padres no podían ser más pobres, nunca fueron a la escuela, trabajaron desde niñitos, mi madre tenía 12 hermanos y en la casa de mi padre eran nueve, es decir, eran familias muy numerosas y muy pobres.

Yo tuve que dejar la escuela cuando tenía 10 años para ponerme a trabajar, a limpiar un taller, ayudar en mecánica, cargar refrescos en un camión, hice muchas cosas hasta que me metí de lleno a la música.
Todo esto por la fe, porque sabía que tenía que luchar para ayudar a mi familia. Hoy le agradezco a Dios, porque El me mostró la música.

BIOGRAFÍA:

Arturo Sandoval comenzó a tocar música a la edad de 13 años en la banda de su ciudad natal donde aprendió los principios básicos de la teoría de la música y percusión. Después de tocar muchos instrumentos, finalmente se decidió por la trompeta. De pequeño Sandoval tuvo poco acceso al Jazz, y se limitaba a tocar música tradicional cubana. Un amigo le hizo escuchar un día a Dizzy Gillespie y Charlie Parker y las cosas cambiaron radicalmente. En 1964 estudió tres años de trompeta clásica en la Escuela Nacional de Artes cubana y a los dieciséis años consiguió un puesto en la orquesta nacional, llena de estrellas. Sandoval hizo el servicio militar en el ejército en 1971 aunque pudo seguir tocando con la Orquesta Cubana de Música Moderna y ensayando a diario, algo fundamental para cualquier músico.
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