¿Itinerario con escalas?
¿Aprovechará Cindy Sheehan su largo viaje por el país para reclamar que se clausuren las prisiones de la Isla?

Raúl Rivero, Madrid
martes 9 de enero de 2007 6:00:00

Una delegación de pacifistas estadounidenses que está en Cuba para viajar a Guantánamo y exigir que cierren allí una prisión del ejército de su país donde, según ellos, "reciben malos tratos" presuntos terroristas vinculados a Bin Laden, tienen la oportunidad de su vida de mostrar la universalidad de su desprecio por las injusticias.

La comisión norteamericana tendrá que atravesar casi todo el mapa de Cuba, desde La Habana hasta la última provincia del oriente cubano. Puede, entonces, aprovechar el viaje y hacer escala en Matanzas, Villa Clara y Sancti Spíritus, y reclamar que se clausuren las prisiones de esas provincias, incluida la célebre casa de martirios de Nieves Morejón, donde sufre tratos vejatorios y está enfermo Blas Giraldo Reyes Rodríguez, un activista de derechos humanos condenado a 20 años desde la primavera de 2003.

Los familiares de los 339 presos políticos no le van a pedir a la comitiva que se desvíe hacia el sur, rumbo a Cienfuegos y al interior de la zona central, a visitar los infiernos donde están el periodista y poeta Regis Iglesias, el médico Marcelo Cano y el líder opositor pacífico Ariel Sigler Amaya, para que no incumplan el ajustado programa. Una guía con cada minuto lleno de fervor, preparada por los expertos del gobierno que ordenó las condenas de los hombres inocentes que están en las cárceles, que pasarán a toda velocidad por las ventanillas opacas de sus vehículos refrigerados.

En Ciego de Ávila podrán detenerse unos instantes para que se proceda a disolver Canaleta y que dejen de sufrir de inmediato los periodistas Pedro Argüelles Morán, Pablo Pacheco y Adolfo Fernández Saínz.

En Camagüey se necesitará una escala mayor para derrumbar la tenebrosa Kilo 8, conocida como "Se me perdió la llave". Allí habrá que llevar a un hospital decente a Normando Hernández, entre otros reclusos, porque el joven comunicador ha estado muy grave en los últimos meses.

Después, en "Cuba Sí", donde estuvo encerrado tres años el doctor Oscar Elías Biscet y ahora tienen trancados a otros activistas y bibliotecarios. Ya en Guantánamo, cuando reclamen a sus autoridades el cierre de la prisión de la base naval —que es su derecho como ciudadanos norteamericanos que quieren orden y paz para su patria—, pueden aprovechar y susurrarle con discreción y respeto a sus anfitriones cubanos que, de paso, clausuren también el combinado de presos criollos, donde en diciembre de 2003 los guardias le dieron una golpiza brutal al periodista Víctor Rolando Arroyo.

Que tengan suerte en su propósito los visitantes de USA y que no vayan a desperdiciar un viaje tan largo, casi toda la isla de Cuba, para luchar contra los malos tratos de más de tres centenares de inocentes.

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